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COLUMNAS

Columna: La importancia de la ambulancia

Por Rodrigo Molina.

Mes de mayo del 2022, se disputaba la quinta fecha de la Primera Fase de la Primera División Femenina de aquella temporada cuando sucedió un hecho lamentable.

Se jugaban los descuentos del partido entre Universidad de Chile y Colo-Colo, el llamado “superclásico femenino” que, irrisoriamente, se estaba disputando en la cancha principal del Complejo Deportivo Leonel Sánchez, y no en un estadio como aquel evento lo merecía. Córner desde la derecha, saltan Javiera Grez y una defensora azul, las cuales chocan sus cabezas en el aire. La delantera alba cae al suelo, inconsciente, lo cual enciende las alarmas en el recinto.

De inmediato se le brindan las primeras atenciones a la ex curicana, con atención presta de parte del cuerpo médico del cuadro Albo, mientras se llama a la ambulancia para llevarla a un recinto hospitalario, dada la gravedad que incumbe a un TEC cerrado… Sin embargo, en el complejo deportivo azul la ambulancia no se encuentra presente.

Tuvo que ser la patrulla de Carabineros que se encontraba presente en la cancha quien la llevase al hospital más cercano. El resultado, triunfo colocolino por la mínima, pasaba a un segundo plano. Lo que preocupaba era la salud e integridad física de Javiera.

Si existía molestia acerca de que el partido más importante del Fútbol Femenino Chileno no se haya jugado en un Estadio, habiendo recintos aptos para su disputa, la indignación era el doble debido a la ausencia de un vehículo ambulatorio que hubiese transportado más rápidamente a la futbolista a un centro asistencial y haberle dado presto auxilio con sus equipamientos médicos.

El artículo 49 del reglamento del campeonato señalaba en el 2022 que cada club debe disponer, de manera obligatoria, de una ambulancia, una camilla y dos camilleros mayores de edad para atender a las futbolistas que puedan lesionarse de gravedad y que requieran atención médica. “La ausencia de ambulancia, camilla y/o camilleros en un partido, el retiro de éstos durante su disputa o la actuación impropia, abusiva o provocadora de los mismos en su labor, hará presumir la responsabilidad del club local”.

Muchos entes manifestaron su indignación y preocupación a partir de lo sucedido con Javiera Grez e hicieron hincapié en que, en primer lugar, la obligatoriedad de contar con una ambulancia fuese totalmente efectiva y, en segundo lugar, que existiese una sanción contra el club que no cumpliese con aquel requerimiento.

ANJUFF, por ejemplo, condenó totalmente el hecho de que la jugadora colocolina, al sufrir un grave traumatismo craneal, haya tenido que ser trasladada en un furgón de Carabineros, señalando, a su vez, que el superclásico no debió haberse jugado por la ausencia de la ambulancia en el recinto azul. “Es impresentable que un partido del Campeonato Nacional Femenino se haya desarrollado sin la presencia de ambulancia en el recinto. Independiente de que esta tarea en la práctica es llevada a cabo por la ANFP u otra entidad, ese partido no debió haberse jugado”.

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Como respuesta a esta situación, y con el objeto de que la obligatoriedad de contar con un vehículo ambulatorio en cualquier estadio o cancha donde se dispute un partido correspondiente al campeonato femenino de fútbol fuese totalmente efectiva, la ANFP reformó el artículo 49 del reglamento, estableciendo la siguiente indicación: “Si la ambulancia no estuviera presente, el árbitro no podrá dar inicio al partido. Luego de un tiempo máximo de 15 minutos de espera, deberá suspender el encuentro y se tendrá como ganador al club visitante por un marcador de 3-0”.

Sin embargo, a pesar de esta indicación, durante la segunda fecha del Torneo, hubo dos situaciones relacionadas con la ausencia de una ambulancia en un recinto deportivo.

El partido entre Fernández Vial y O’Higgins estaba a punto de comenzar en el Estadio Municipal de Hualqui. Mientras las jugadoras de ambos elencos se encontraban en el gramado, el cuarto árbitro del encuentro le hace saber al juez principal, Daniel Parra, que no se encontraba presente la ambulancia. Después de una espera de 15′, el árbitro procede a aplicar el reglamento y suspende el compromiso. La ambulancia efectivamente arribó al estadio, pero con 43 minutos de retraso. Según el artículo 49, se le deberían dar los puntos a O’Higgins, pero aún no hay pronunciamiento sobre el tema por parte del Tribunal de Disciplina de la ANFP.

En Fernández Vial se defienden, argumentando que el arribo de la ambulancia se retrasó debido a una emergencia local, y que estaba presente un vehículo de seguridad ciudadana a la espera del vehículo ambulatorio, dejando como constancia en el informe arbitral estos antecedentes. En el cuadro vialino reclaman “injusticia y disparidad de criterios” en relación a lo sucedido en el partido entre Antofagasta y Palestino. “Estamos pidiendo que el partido se reprograme, incluso podemos jugarlo en Rancagua, lo cual sería lo más justo”, señaló el integrante del cuerpo técnico de las Inmortales, José Luis Espinoza.

La ausencia de una ambulancia en un recinto deportivo también aconteció en el Norte Grande. Los elencos de Deportes Antofagasta y Palestino ya se encontraban dentro del campo de juego del Ascanio Cortés de Tocopilla, dispuestas a jugar su compromiso cuando el juez del encuentro, Sergio Barahona, hizo notar la ausencia del vehículo de emergencia del estadio y procedió a suspender momentáneamente el compromiso. Sin embargo, a diferencia de su colega Daniel Parra, el árbitro Barahona autorizó la realización del encuentro, después de 41 minutos de espera, al validar la presencia de una camioneta del cuerpo de bomberos de Tocopilla, equipada como ambulancia.

El cuadro palestinista, una vez finalizado el partido (derrota 3-4), repudió la decisión arbitral y señaló que “se vieron obligadas a jugar el partido y que en ningún momento fue decisión nuestra”, recalcando que estas decisiones “restan el progreso del fútbol femenino en Chile”. En estricto rigor, el artículo 49 señala la presencia de una ambulancia y no de un vehículo equipado como tal, por lo cual no se entiende la decisión de Barahona de jugar el partido ni el criterio utilizado para aquello. Palestino manifestó su descontento y rechazo ante esta disparidad de criterio, argumentando que las bases son un documento que permite “velar por el correcto desarrollo de la competencia y garantizar el proceso de Profesionalización del Fútbol Femenino Chileno”.

¿Por qué es tan importante contar con una ambulancia?

En los actuales tiempos, el fútbol, como la gran mayoría de los deportes, se disputa a otro ritmo, más acelerado y vertiginoso, por lo que las lesiones y accidentes han sucedido con mayor regularidad que en décadas pasadas. Si bien es cierto que las mujeres que juegan fútbol en Chile son consideradas deportistas de alta competencia, su capacidad corporal (ósea, muscular, neurológica, respiratoria y cardíaca) es menor a la de un futbolista masculino, por lo que su resistencia ante golpes y movimientos bruscos o mal realizados es menor. A esto hay que agregar que el ritmo y el cálculo tiempo distancia de una futbolista femenina es diferente a la de un hombre que practica fútbol, por lo cual la sucesión de roces, choques e infracciones se han tornado más frecuentes. Por consiguiente, ha aumentado el número y frecuencia de lesiones graves en el fútbol femenino, en especial los traumatismos encéfalo craneanos (TEC) y la rotura de ligamentos cruzados en las rodillas, mientras que en el fútbol masculino es preocupante el aumento de problemas de índole cardiaco, que van desde la arritmia hasta el paro cardiorrespiratorio.

El deporte está inserto dentro de un ámbito laboral, y la profesionalización del fútbol femenino en Chile lo considera como un trabajo remunerado. En toda labor que percibe una remuneración o sueldo se da énfasis a la seguridad de toda persona laburante, y en este plano, los primeros auxilios cobran vital importancia. Relacionado a esto, la presencia de una ambulancia en cualquier recinto deportivo, al brindar las primeras asistencias, contribuirá a resguardar la seguridad de una o un deportista. Pongo un ejemplo, el brindar los primeros auxilios a una futbolista que sufre un TEC cerrado, permitirá evitar que ella sufra daños consecuentes de mayor gravedad, como la pérdida de conciencia, la formación de hematomas o coágulos, la inflamación del tejido cerebral o, derechamente, una hemorragia, lo cual pudo haber sufrido Javiera Grez si no hubiese estado presente el furgón de Carabineros o algún otro vehículo que la hubiese llevado en forma rauda a un centro hospitalario por la ausencia de una ambulancia.

El fin de semana pasado, dos jugadoras estuvieron en grave riesgo al quedar inconscientes sobre el juego tras caer mal al césped o después de chocar con otra jugadora. La presencia, presta y oportuna, de una ambulancia tanto en el Bicentenario de La Florida como en el Complejo Deportivo de la U.de Concepción, permitió brindar asistencia tanto a Isidora Muñoz, de Audax Italiano, como a María José Peña, de la U.de Conce. En el caso de esta última jugadora, luego de caer desmayada y sufrir algunas convulsiones inclusive, la ambulancia llegó en segundos a donde se encontraba ella y, en tres minutos, la llevó a un centro asistencial.

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¿Con qué elementos debe estar equipada una ambulancia?

Dentro del equipamiento de una ambulancia, son importantes los recursos humanos (chofer, camilleros, tens) como materiales (camillas), sino también contar con los suficientes insumos que son vitales para el tratamiento auxiliar de una futbolista lesionada o accidentada, que van desde el suero, las botellas de oxígeno, los collarines y férulas (empleados en caso de fracturas o roturas ligamentarias) para inmovilizar extremidades, bolsas químicas de calor y frío, sondas, catéteres, bisturís, vendas, agujas y sedas para suturas, aparatos de medición para controlar su pulso y tensión, hasta recursos de mayor complejidad tales como un respirador artificial o un desfibrilador.

En el caso de este último elemento de primeros auxilios, desde la muerte en el campo de juego de futbolistas como el camerunés Marc Vivien Foe, el húngaro Miklos Feher o el español Antonio Puerta, los tres fallecidos por causas cardíacas, en Europa es obligatorio el uso de desfibriladores para atender de urgencia a futbolistas que hayan padecido fallas cardíacas en pleno partido, lo cual ha permitido salvar vidas, como la del seleccionado danés Christian Ericksen. En Chile, hace unas décadas fallecieron dos futbolistas después de presentar paros cardiorrespiratorios y edemas pulmonares: el delantero de Maipo Quilicura, Carlos Barra y el portero de la sub-17 de Unión Española, Manuel Mondaca. En ambos casos, sus clubes no contaban con un desfibrilador.

Se habla mucho de profesionalizar el fútbol femenino en Chile, pero su óptica aún está más enfocada hacia lo económico más que lo humano en algunos clubes. Como hemos señalado en repetidas ocasiones, es necesario un cambio de mentalidad en quienes dirigen esta actividad, en cuanto a comprender que la vida de una futbolista es infinitamente más importante que la obtención de tres puntos. Contar con una ambulancia es un paso significativo hacia dar la importancia necesaria a la integridad de una deportista.

Foto: José Antonio Peña, de www.enelcamarin.cl

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