Columna: Dulce Retorno

Por: Rodrigo Molina.

Everton y Unión Española lograron, este fin de semana, cristalizar su regreso a la Primera División Femenina tras derrotar, en instancia de Semifinales, a Huachipato y a Santiago Wanderers, respectivamente. Después de un año en la B Femenina, las ruleteras cumplieron el objetivo de retornar, lo antes posible, a la máxima categoría del Futfem nacional, mientras que las hispanas, postergadas desde el 2016 cuando Johnny Ashwell, ex gerente deportivo de la institución de Santa Laura, decidió cerrar la rama femenina por una supuesta “falta de recursos”, regresando en el 2019 en la segunda división del balompié femenino de Chile.

Fueron duelos estrechos, con gran calidad futbolística, ritmo e intensidad, donde las cuatro escuadras mostraron su mejor versión para jugarse la posibilidad de subir de división. Al cabo de 90’ disputados, las “oro y cielo” y las “diablas rojas” se quedaron con las llaves de semifinales, derrotando a dignas rivales que nos hicieron comprobar el porque de sus brillantes campañas.

EVERTON 3-2 HUACHIPATO.

Se preveía la semifinal más estrecha de las dos, y bien que fue así. Huachipato sorprendió a Everton durante el primer tiempo, con una línea de tres defensoras y dos laterales que se iban sumando para restarle espacios a las mejores jugadoras ruleteras, y de paso, atacar de contragolpe con Tais Silva como punta de lanza y Darlin Charle con Scarlett Carocca turnándose en tres cuartos de cancha. Aún así, las oro y cielo se crearon las ocasiones más claras de gol, como aquella de la brasileña Alessandra Brito, a los 27’, que fue anulada por posición de adelanto.

Las acereras lo graron abrir el marcador, a los 37’ tras una rápida jugada colectiva que finiquitó Carocca, lejos la mejor jugadora de las visitantes en el Nicolás Chahuán Nazar, de La Calera.

Las dirigidas por el DT Pablo Guerra necesitaban una veloz reacción para dar vuelta la situación, y esto aconteció apenas iniciado el segundo lapso, cuando un desborde de Claudia Salfate, a los 48’, culminó con un centro que se fue cerrando y se coló en el segundo palo de la portería defendida por Pía Espinoza. Era el empate y el comienzo de un embate ofensivo permanente de las evertonianas, lo cual se cristalizó a los 64’, tras una serie de rebotes que aprovechó la lateral Gabriela Hernández que con un remate cruzado derrotó a Espinoza y marcó el 2-1.

Huachipato se vio obligado a reaccionar, con fútbol y con temple. El DT Marcelo Saavedra fortaleció el ataque con los ingresos de Zambrano y Jorquera, mientras Everton se reagrupaba ordenadamente para detener el ataque acerero, buscando el contragolpe para sentenciar el compromiso, pero a los 86’ llegaría el empate a través de Yennifer Zambrano, aprovechando una desconcentración defensiva para derrotar a la portera venezolana Ariagny Becerra.

Cuando la preocupación cundía en la hinchada evertoniana (que llegó en gran número a La Calera), por la posibilidad de definir todo vía lanzamientos penales, a los 90’+1, un córner por la derecha es cabeceado en forma brillante por Salfate, que se sacó la marca y limpiamente empujó el balón a la red. 3-2 y se sentenciaba el ascenso a la Primera División Femenina. Un año solo estuvo Everton en el Ascenso Femenino, y se cumplió el objetivo de retornar lo antes posible al lugar que nunca debió abandonar. Ahora, los objetivos deben ser mayores, devolverle la grandeza a la institución viñamarina, que otrora fue el equipo más importante en el fútbol jugado por mujeres.

UNIÓN ESPAÑOLA 3-1 SANTIAGO WANDERERS.

Santa Laura se convirtió en una fiesta de principio a fin el pasado lunes. Gran marco de público, un estadio acogedor y una cancha hermosa, y dos equipos que brindaron una muy buena exhibición de fútbol. Unión Española llegaba con una campaña perfecta, 100% de rendimiento, pero no encontraba un rival que le planteara un lance de igual a igual, y Wanderers se transformaba, desde el minuto uno, en un hueso duro de roer. Mario Vera, DT wanderino, estaba sancionado por su expulsión ante Curicó Unido en los cuartos de final, pero dejaba en claro las directrices suficientes para enfrentar a un rival, en el papel, superior. Presión constante, marca en zona, restándole espacios a las volantes y delanteras hispanas, evitando que construyeran su juego y , a la vez, contragolpeando a través de triangulaciones sucesivas entre mediocampo y ofensiva.

Este período de tiempo, donde las caturras estaban desnudando las falencias de Unión, fue aprovechado de manera positiva abriendo la cuenta a los 12’. Un error compartido entre las centrales Martina Osses y Constanza Guzmán fue aprovechado por Martina Jaramillo, quien con un remate suave derrotó a la portera Catalina Guzmán abriendo la cuenta y silenciando a las cerca de 500 personas que se hicieron presente en el recinto de Plaza Chacabuco.

Para poder mantener la ventaja, las decanas debían mantener la concentración y el orden táctico durante los 90’. Ante un equipo con mejores pergaminos, como Unión Española, no puedes cometer errores. Pudo haber ampliado el marcador con un remate de Krishna Cabrera que salió pegado al poste derecho, como así Luly Riquelme pudo haber marcado la igualdad en un par de oportunidades cuando se atrevió a realizar jugadas ofensivas de manera individual. A los 34’ llegaría la igualdad hispana y la primera desconcentración wanderina. Centro de Bárbara Medel desde la derecha, cabezazo libre de Adriana Moreno, que ratificó este lunes que es la mejor jugadora del Torneo de Ascenso Femenino, balón que se le va alejando a la portera caturra Joanna Osorio y llegaría el empate. El juego se iba equilibrando, Medel comenzaba a tener protagonismo por las bandas, mientras que las wanderinas Yocelyn Escobar y la mendocina María Dana Fuentes manejaban los tiempos en el mediojuego. Un muy entretenido primer tiempo finalizaba, y nos quedaba la sensación de que detalles terminarían decidiendo esta llave.

Estos detalles serían dos. Una, la inexplicable salida de Constanza Hidalgo en el primer tiempo. La volante wanderina causaba mucho peligro al asociarse con Cabrera en la construcción de juego y en el enlace con las delanteras Jaramillo y Madeleine Díaz. Con su salida, Wanderers perdió el mediocampo y decayó en cuando al armado ofensivo, tendiendo, incluso, a retroceder sus líneas cuando lo conveniente era mantener su esquema y su plan de juego. Dos, Unión Española tiene mejor fondo físico, y aquello favorece la dinámica que pretende imponer el DT Andrés Aguayo con su equipo, equilibrio entre sus líneas, transición y construcción continua y técnica en velocidad para atacar. Al verse superadas, las wanderinas no podían cometer errores, pero una mala salida de Francisca Espinoza desde el fondo, le hace perder el balón ante la presión de Luly cometiéndole penal (y de paso, recibiendo tarjeta roja). Moreno marcaría de penal a los 63’, comenzando a ponerle firma al capítulo histórico de la rama femenina hispana.

Unión Española siempre estuvo más cerca del 3-1 que Wanderers del empate. Luly lo tuvo a los 65’, pero desvió en forma increíble, Medel desvió por poco a los 72’, y así se fueron sucediendo avances y ocasiones de gol ya que el dominio en todas sus líneas era superior. A los 86’ llegaría la sentencia definitiva, claro penal de Isidora Jélvez sobre Loreto Rojas, previa pérdida de balón, y nuevamente Moreno marcaría de penal, con un fuerte remate que vulneraría la resistencia de Osorio. Wanderers tendría una postrera ocasión de gol en los descuentos (Romina Orellana se lo perdería debajo del arco), pero ya el destino estaba trazado, Unión Española, después de muchos años en el ostracismo, regresaba en gloria y majestad a la Primera División.

Ascendieron las dos mejores escuadras del Ascenso Femenino, fruto de una gran organización, planificación y ejecución técnica, con un armado de planteles potentes con grandes jugadoras para la divisional (es un lujo tener a Luly Riquelme en la B siendo una de las mejores delanteras en la historia del Fútbol Femenino Chileno) y, por sobre todo, la importancia que las instituciones y sus dirigencias le otorgaron a sus equipos en el objetivo de ascender de categoría.

Un corolario para Huachipato y Santiago Wanderers, dignas rivales en esta instancia de semifinales, jugándole de igual a igual a dos equipos superiores en las estadísticas y en el juego, mostrando futbolistas muy destacadas en la divisional y un valiente plan de juego para afrontar las llaves decisivas en busca del Ascenso. También es menester escribir unas palabras en honor a la presencia del público tanto en La Calera como en Independencia. En ambos partidos se superaron las 500 personas, pero, esencialmente, este público estaba compuesto por familias completas, niñas y niños con sus madres, personas que iban a disfrutar del espectáculo y que no iban a estar mentalizados en que estas semifinales iban a ser una contienda bélica, sino que presenciaban contentas y entusiasmadas un partido de fútbol. No faltó, por ejemplo, una puteada contra Ashwell en Santa Laura, recordando la época en que aquel gerente deportivo le bajó el pulgar a la rama femenina de Unión Española, pero no hubo ningún asomo de violencia ni por si acaso, ni tampoco presencia de barrababosos.

Felicitamos a Unión Española y a Everton, como así también a sus rivales y a sus hinchadas respectivas. Nos devolvieron la esperanza de que el fútbol, en su estado más puro, es sinónimo de alegría, de optimismo, de ilusión y de vínculo en torno a un balón.

Fotos gentileza de Facebook oficiales de Unión Española y de Everton.

Si deseas ver las estadísticas de ambas semifinales, visita www.enelcamarin.cl en el link https://wp.me/pbYqSl-B5T