Connect with us

FÚTBOL FEMENINO

Columna: A un mes de la debacle

A UN MES DE LA DEBACLE.

Por Rodrigo Molina.

Han transcurrido treinta días desde que se vivió el momento más penoso en la historia del Fútbol Femenino a nivel de seleccionado. En la etapa decisiva del Repechaje, Chile caía derrotado 1-2 ante Haití y quedaba eliminada del Mundial de la categoría a disputarse este año en Oceanía, concretamente hablando, en Australia y en Nueva Zelanda. El último baile de la llamada “generación dorada femenina” quedaba sepultado en un triste intento.

Haciendo un análisis somero del compromiso, podemos decir que la Roja Femenina realizó un partido muy similar a los últimos que llevó a cabo bajo la dirección técnica de José Letelier, es decir, ataque sostenido durante los primeros quince minutos, procurándose algunas ocasiones claras de gol, además de adueñarse de la posesión del balón, para después caer en los mismos pecados de estos últimos tres años: toque insulso, pelotazos sin destino, saltarse el mediocampo, proyección de las laterales sin un peso ofensivo específico, escasa o nula asociación y conexión entre las líneas, hasta caer en la desesperación por la falta de ideas.

Chile se enfrentó a un cuadro femenino haitiano muy disciplinado tácticamente, en dónde su DT, el francés Laurent Mortel, apostaba por situar en el campo de juego a dos líneas de cuatro claramente ordenadas, con jugadoras muy fuertes físicamente y con adecuado manejo de los tiempos y de los espacios, y apostando al contragolpe, con dos delanteras potentes y explosivas como la ex Santiago Morning Borghella Roselord y Melchie Dumornay, autora de los dos goles de la clasificación haitiana. Dumornay, que juega en el Stade de Reims de la División 1 Feminine de Francia, hizo pedazos a la débil defensiva chilena, con su técnica en velocidad y gran explosividad.

La derrota ante las haitianas marcaba el corolario a los últimos tres años que fueron nefastos para la Roja Femenina no solo en cuanto a resultados, sino también en cuanto a juego y en cuanto a capacidades físicas y tácticas se refiere. Las dirigidas por José Letelier se dieron el lujo de caer por un tobogán justo antes de una definición por un cupo a la máxima instancia futbolística a nivel de mujeres. Un empate ante Filipinas en casa, y derrotas en partidos previos ante Panamá (1-3) y ante Argentina (0-4) preparaban el camino hacia el fracaso que conllevó finalmente la derrota ante Haití.

Sinceramente les pregunto: ¿esperaban que Chile clasificara? Si uno consultaba las redes sociales y los comentarios esgrimidos en ellas, un alto porcentaje de forofos esperaba (y hasta a veces deseaba) que la Roja Femenina perdiera esta chance para que, por fin, Letelier dejara de ser el DT de la Selección. Para lamento del ex portero de Colo-Colo y Alianza Lima, el chileno posee esa maldita vocación de juez y de verdugo que enjuicia y condena a una persona sin un juicio justo y, en muchísimas oportunidades, sin la suficiente exposición de pruebas para justificar porque apunta con el dedo a ese individuo.

José Letelier es el máximo responsable de esta debacle, pero… ¿es el único culpable?

LAS OTRAS Y LOS OTROS CULPABLES DE LA DEBACLE.

Advertisement

Nadie puede negar, y lo hemos señalado en otras columnas, que José Letelier ha sido el técnico más exitoso en la historia del Fútbol Femenino Chileno, con logros tan importantes como haber conducido a Colo-Colo a obtener la Copa Libertadores Femenina en el 2012, haber clasificado con la Roja Femenina al Mundial del 2019 jugado en Francia, y haber acudido a la instancia más grande del deporte mundial, las Olimpiadas de Tokio 2020.

Sin embargo, pecados como su tozudez, su ceguera, su porfia y su soberbia le hicieron perder el rumbo al mando de la Roja Femenina y desconocer el verdadero significado de la palabra selección, que proviene a su vez del término selecto (selectus, en latín), cuyo concepto significa “escoger, elegir o seleccionar lo mejor entre su especie”. Tomando decisiones poco entendibles, dejando fuera de las convocatorias a jugadoras que pasaban por un alto rendimiento o un gran presente, siendo reticente a renovar el plantel o a mirar más allá de Santiago, Letelier terminó su ciclo criticado por su gestión, enfrentado con algunas figuras como la portera Christiane Endler y, según algunos medios, con un camarín quebrado.

Mas pienso, en mi opinión personal, que apuntar a Letelier como el único gran culpable de esta debacle constituye un manifiesto error, ya que, alrededor de la figura del estratega gira todo un aparataje que involucra un sistema administrativo, organizacional e, incluso, comunicacional, que ha sido un verdadero fiasco y que ha conllevado que Chile haya dejado de ser potencia en el fútbol femenino, por lo menos a nivel sudamericano.

La eliminación ante Haití nos mostró que no solo hubo un marcado déficit en lo táctico, sino también en lo físico. La futbolista nacional posee técnica, pero no posee otros aspectos esenciales en el fútbol femenino moderno, como la velocidad, la presión, la anticipación, el ritmo, la potencia y la explosión. El primer gol de Haití es un craso ejemplo, cuando la delantera impone un cambio de ritmo aplicando las condicionantes antes mencionadas, dejando muy atrás la feble marca de Carla Guerrero, y manejando los tiempos para calcular cuánto demoraría Tiane Endler en achicar para, a su vez, disparar y marcar el gol. Todo aquello nos hace preguntarnos cómo es la preparación física de las jugadoras y en qué aspectos debe mejorar para estar al mismo nivel de los grandes seleccionados femeninos del orbe.

Deportivamente hablando, lo que estimula el progreso de una futbolista es la competencia, pero desgraciadamente, Chile posee un modelo de campeonato que es escasamente competitivo. Ya llevamos casi ocho años con los mismos cuatro equipos (Colo-Colo, U.de Chile, Santiago Morning y Palestino) disputándose cada uno de los torneos realizados hasta la fecha, salvo la campaña realizada por Fernández Vial el pasado 2022.

Una competencia va a ser más atractiva si se juegan más partidos, y aquello estimulará la prosecución y obtención de los éxitos y logros antes planificados. Sin embargo, en Chile existe reticencia a crear un Torneo largo, ojalá de dos ruedas, fortalecido con la disputa de una Copa Chile Femenina. Lo ideal es que las futbolistas estén jugando en un periodo que comprenda entre 10 a 11 meses, pero estuvimos a un paso de que hubiese habido un torneo corto con 4 a 6 meses de disputa.

En cuanto al aspecto comunicacional, ha existido un gran avance en cuanto a ir más allá de informar, y se están abriendo caminos para la opinión, la crítica y el análisis. Sin embargo, todavía hay un grupo de personas que se ha dedicado a endiosar a las jugadoras, y que su visión futbolística no va más allá de decir “grande cauras, son secas”. A mí juicio, la única jugadora “divinizable” en el Futfem nacional es Tiane Endler, no solo por sus grandes capacidades que la han llevado a ser la mejor futbolista femenina de la historia en Chile, sino también por su madurez, liderazgo y preparación cultural. Al resto de las futbolistas tú las puedes admirar, elogiar y destacar, pero no son diosas, son deportistas. Y he ahí como este sector, que yo tildo como periodismo de aguante, les ha causado un daño enorme a las jugadoras, porque ellas no tienen la madurez ni la preparación suficiente como para soportar una crítica o comprender como otros analizan su juego, es decir, no pueden entender que le digan “jugaste mal”, creyendo que aquello es un ataque personal.

En síntesis, y tomando en cuenta estos aspectos, José Letelier NO ES EL UNICO CULPABLE de esta debacle.

El fútbol femenino chileno y su entorno deben entender que viven una nueva realidad y que deben empezar de cero. La coraza que le pusieron otras personas se rompió, y deben necesariamente construir una nueva armadura, no solo futbolística sino también mental. Este fin de semana comenzará un nuevo torneo, y las jugadoras deberán entrar a la cancha con otra disposición, la de enmendar el rumbo de nuestro balompié de mujeres. Porque el traspié de febrero pasado, más que eso, fue una dura bofetada.

Foto gentileza Chile as.com

Advertisement
Continue Reading
Advertisement

En El Camarín | 2009-2023

Total
0
Share