ASCENSO
Columna: El Llanto del Delfín
Por: Rodrigo Molina.
En los últimos tres años, ha sido coincidente que tres clubes que han descendido de categoría con su primer equipo masculino, también lo han hecho con su rama femenina después de haber tenido una magra campaña en lo deportivo. Santiago Wanderers en el 2021, y Deportes La Serena en el 2022, descendieron a la división de Ascenso tanto en fútbol masculino como en fútbol femenino, y este año 2023 le tocó a Deportes Puerto Montt, quien vio que su primer equipo femenino descendió a la B Femenina, mientras que su primer equipo masculino, después de haber finalizado en último lugar en el Torneo de Ascenso, descendió a la Segunda División Profesional.
De hecho, no es fácil el retorno a la división máxima del Profesionalismo. Wanderers ya lleva dos temporadas sin poder lograr ascender de categoría, y en este 2023 quedó a las puertas de lograrlo, quedando en tercer lugar en ambos torneos, mientras que Deportes La Serena quedó eliminado en cuartos de final en el Ascenso Femenino, mientras que en el Ascenso masculino arribó en un discreto 7° lugar, por lo cual el desafío del pronto retorno para puertomonttinas y puertomonttinos tendrá que transitar en medio de un camino muy complicado.
¿Por qué se llega a tal descalabro en lo deportivo? Muchos factores intervienen en tales resultados que caen en lo nefasto y lo trágico. Problemas económicos, recortes presupuestarios, mala conformación de los planteles, conflictos dentro y fuera de la cancha, escaso apoyo de la hinchada y una planificación inicial mal diseñada. Cuando estos factores se unen como una especie de átomos que explotan como una especie de “big bang”, el único resultado que se obtiene es el fracaso deportivo, lo cual se traduce concretamente en el descenso de categoría. En este año, Deportes Puerto Montt experimentó esa simbiosis, y cada uno de los actores tuvo una clara responsabilidad en los negativos resultados logrados al final de temporada.
Germán Mayorga es quien ha encabezado la plana dirigencial de Deportes Puerto Montt en los últimos dos años. Hombre ligado a la industria salmonera, de sonrisa afable y que siempre ha querido ser una persona cercana a sus planteles, como lo fue en el caso de estar apoyando permanentemente al jugador Pablo Soto Solís cuando éste padeció cáncer a mediados de este año, pero que le ha jugado en contra ser seguidor de Colo-Colo, lo cual le ha provocado no ser totalmente aceptado por la hinchada de los delfines. Dentro de su labor dirigencial, Mayorga inició el proceso de profesionalización de la rama femenina, accediendo a la firma de contratos legales con sus jugadoras, ha acercado a las empresas salmoneras al club con el propósito de poder obtener recursos frescos para poder solventar, sobre todo, al primer equipo que disputó la segunda categoría del fútbol profesional chileno, y que, dentro de su planificación como mandamás de la institución puertomonttina, tuvo como objetivo hacer un saneamiento económico, limpiando de todo tipo de deudas al club deportivo. “Puerto Montt hoy en día es un equipo que se ordenó, que ha cumplido todas las obligaciones que nos impone el campeonato, las reglas, las bases, no le debemos dinero a nuestros jugadores, no debemos impuestos, no debemos imposiciones y eso acredita que estamos haciendo las cosas de forma transparente”, declaró Mayorga al medio www.primerabchile.cl en su momento. Hoy en día, el mandamás de los delfines es el único candidato a la reelección como presidente durante un período de dos años más, no contando con una oposición sostenida que no expresa en forma clara su posición sobre este descalabro deportivo ni representa con firmeza la opinión de hinchas y socios que manifiestan su indignación sobre las penosas campañas realizadas durante este año.
Sin embargo, el saneamiento económico que ha realizado Mayorga en Deportes Puerto Montt se ha reflejado en la conformación de planteles tanto el el fútbol femenino como en el primer equipo masculino, notoriamente debilitados en relación a la temporada 2022. En esta arista cabe la responsabilidad del presidente de la comisión de fútbol de Deportes Puerto Montt, Artemio Villalobos, y de la encargada del fútbol femenino, Sharon Hernández, quienes hoy en día son acusados, directamente por la hinchada y los medios de comunicación de la ciudad, de ser los principales culpables de los respectivos descensos de categoría en cada una de sus ramas al apoyar la conformación de planteles sin jerarquía y con menor calidad si lo comparamos con los de la temporada anterior. Villalobos ha sido apuntado como el responsable de haber mantenido a Erwin Durán al mando del primer equipo masculino cuando los resultados no acompañaban en la primera rueda del torneo, y de traer refuerzos que no lograron adaptarse a la realidad del club deportivo ni que lograron realizar un positivo rendimiento en cancha ni en números estadísticos, mientras que a Hernández se le responsabiliza de apoyar la idea de un plantel femenino enfocado en jugadoras regionales y de disminuir la edad promedio del mismo, lo cual se tradujo en los magros resultados obtenidos a final de temporada y que se tradujeron en el descenso a la B Femenina.
En relación a la temporada 2022, en el primer equipo masculino de Deportes Puerto Montt, que recordemos finalizó en el 5° lugar de la tabla de posiciones ese año, partieron 12 jugadores, muchos de ellos importantes en la campaña realizada, como el central Diego Opazo, el delantero Fabián Núñez y los volantes que conformaban la columna vertebral del mediocampo delfín, como Juan Méndez, Jorge Romo, Brayan Valdivia y el uruguayo Ignacio Lemmo. Para este 2023 arribaron los defensas Matías Torres y Matías Silva, el lateral Eduardo Vidal, los volantes Juan Pablo Abarzúa y Jefferson Castillo, y los delanteros Carlos Soza, Matías Colossi, Leandro Ruiz y Felipe Barrientos, más los refuerzos extranjeros Richard Monges, defensa paraguayo, Eduardo Pucheta, volante argentino, y Hernán Ramírez Cadogán, delantero paraguayo. Ninguno de ellos era titular cabal en sus respectivos equipos en la temporada 2022 y, salvo Soza que fue el goleador del equipo con seis anotaciones, ninguno de ellos tuvo un rendimiento aceptable ni sostenido en el tiempo. A mitad de temporada se fue Ruiz a Deportes Valdivia, y arribaron como refuerzos el volante Diego Urzúa y los delanteros Camilo Melivilú, José Bández (venezolano) y Luis Gorocito (uruguayo), no logrando enmendar el rumbo del velero para mantener la categoría y salvarse del descenso.
En cuanto al plantel femenino, si lo comparamos con el de la temporada 2022 también hay un descenso de calidad en su conformación. Partieron jugadoras importantes como la volante Javiera Blanco, que hoy es eje fundamental en la campaña de Coquimbo Unido, la mediocampista Camila Vergara, quien era la jugadora más destacada en el descendido O’higgins, la defensa Alexia Gallardo, hoy suplente en Colo-Colo, la volante argentina Victoria Sosa, figura fundamental en la campaña 2022 y que retornó a su país, las delanteras Antonia Escalona y Laura Santibáñez, y la lateral Antonia Vargas, hoy titular en Audax Italiano, además de las jugadoras Francisca Pérez y Kyrlie Navarro, que hoy juegan en otros equipos del Ascenso Femenino (Curicó Unido y Deportes Valdivia, respectivamente) y la retirada María José Garay. Para esta temporada 2023, se pretendió un tiraje a la chimenea, subiendo al primer equipo a muchas jugadoras sub 19 y solo arribando dos refuerzos, la volante argentina Celeste Yerio Oyarzún, que nunca logró ser titular cabal ni reemplazar el aporte realizado por Paloma Sosa en el pasado torneo, y la defensa, también argentina, Guillermina Cottelessa, recia y fuerte en la marca, cuyo temperamento la traicionó muchas veces, solo pudiendo jugar tres partidos y recibiendo tarjeta roja en su debut con la casaquilla salmonera. De hecho, una volante procedente del país trasandino, Camila Alsina, fue presentada como refuerzo para la segunda parte del campeonato, firmó su contrato y no jugó un solo minuto en el primer equipo femenino de Puerto Montt.
Lo que causó mayor indignación en la hinchada de Puerto Montt fue la ausencia de ambos encargados de las comisiones de fútbol masculino y femenino en instancias decisivas. De acuerdo a lo señalado en el medio Mi Sur Deportes, una vez finalizado el partido de Deportes Puerto Montt contra Unión San Felipe, válido por la fecha 30 del Ascenso y en donde se decretó el descenso de los delfines, se señaló que Artemio Villalobos se encontraba en la ciudad de La Serena mientras que el cuadro salmonero definía su descenso, mientras que, lo que consideramos más grave, es que las jugadoras de la rama femenina puertomonttina viajaron solas a Hualqui, sin más compañía que sus padres y apoderados por que la encargada del fútbol femenino, Sharon Hernández, se había quedado en Puerto Montt viendo un torneo de básquetbol. Las lágrimas derramadas por las jugadoras del Velero una vez decretado su descenso tras su derrota ante Fernández Vial, más que de tristeza fueron de impotencia.
Igualmente, grandes responsables de los descensos respectivos de categoría en ambas ramas deportivas son sus Directores Técnicos. Erwin Durán, quien dirigió al primer equipo masculino hasta Julio de este año, dirigió hasta su desvinculación con un rendimiento de 4 partidos ganados, 4 empates y 10 derrotas en el Torneo de Ascenso. Pese a que se destacó en la proyección de jugadores de divisiones inferiores, no logró afianzar una idea futbolística ni mucho menos consolidarse jugando como local, además de que trajo a la institución puertomonttina a jugadores de su plena confianza, y que habían peleado el ascenso en la recordada final ante Huachipato el 2021, como Pucheta, Soza o Bández, pero que no rindieron en su plenitud. Bajo la conducción técnica de Durán se vio un cuadro puertomonttino mal armado, débil en defensa, con una preparación física no muy adecuada para la exigencia de la divisional, y sin mucho fiato entre mediocampo y ofensiva. Felipe Cornejo llegó a sustituirlo una vez concluida la fecha 18 e hizo lo que pudo para intentar salvar a los delfines de caer a la B, con un rendimiento algo mejor que su antecesor, con 3 triunfos, 5 empates y 4 derrotas que no lograron mantener al equipo en la B. “Creo que hay errores generalizados y eso no soy yo quien lo analiza y ve en qué se equivocó y qué hizo bien. El club tiene que entrar en ese detalle, nosotros somos autocríticos y pudimos haber planificado mejor algún partido, pero son errores más globales” , señalaba Cornejo a Radio Cooperativa una vez finalizado el partido ante el Uní-Uní.
En cuanto al primer equipo femenino, tras la salida de César Mancilla por malos resultados, seis derrotas en igual número de partidos jugados, arribaba como director técnico de la rama femenina puertomonttina Jorge Gómez. Un técnico con valiosa experiencia trabajando en el fútbol formativo de los delfines, y cuyo currículum encajaba perfectamente con los objetivos que proseguían quienes dirigen en la actualidad a la institución puertomonttina y a su rama femenina, es decir, darle andamiaje a las jugadoras provenientes de divisiones inferiores y brindarle oportunidad a jugadoras de la región y de la comuna. Gómez logró obtener 6 triunfos (1 por secretaría) entre primera y segunda fase, empató 1 cotejo y perdió en 6 encuentros, es decir, obtuvo un 48,7% de rendimiento, números no tan negativos desde que asumió su mandato en el primer equipo femenino, pero lo que se critica a su desempeño es que, salvo un triunfo ante O’higgins y un empate ante Deportes Iquique, no pudo obtener un rendimiento aceptable jugando como visitante y, teniendo la potestad para poder solicitar reforzar el equipo para afrontar la liguilla del descenso como así lo hicieron otros equipos, prefirió confiar en un grupo de jugadoras que, salvo contadas excepciones como Candy Schencke, Javiera Merino, Bárbara Hernández o Clara Elgueta, el resto de las jugadoras carecía de la experiencia necesaria para poder afrontar una instancia tan decisiva como la salvación de categoría. Pese al esfuerzo desplegado en cancha, a poder superar el hecho de no contar con el apoyo ni de la hinchada ni del ente dirigencial y, literalmente, tener que salvarse solas de no caer al abismo, las llamadas “Hijas del Temporal” no pudieron lograr el objetivo de mantenerse en la Primera División Femenina y terminaron siendo derrotadas ante Fernández Vial en el último partido del grupo B. Ahora el desafío del retorno es muy complicado, ya que tendrpan que enfrentar el 2024 a equipos muy complicados, como Huachipato, Deportes Temuco, Deportes Valdivia, Ñublense y el también descendido cuadro vialino.
Uno pudo percibir, en los últimos encuentros, que la relación entre la hinchada y algunos referentes del primer equipo de Deportes Puerto Montt estaba lisa y llanamente rota. El bullado caso de Mauricio Viana y su pelea en las tribunas con un grupo de hinchas puertomonttinos, con la consabida acusación de agresión a una persona de la tercera edad que lo habría encarado, recibiendo a cambio un golpe de puño de parte del portero, es un ejemplo de aquella fractura en la armonía que debe existir entre forofos y los jugadores de una institución. Viana, un jugador que ha tenido algunos conflictos a lo largo de su trayectoria, como por ejemplo la pelea (y posterior agresión en contra) con Gastón Cellerino, jugando por Santiago Wanderers, y su salida por la puerta de atrás de la institución porteña, y llegó a Deportes Puerto Montt con la misión de ser titular inamovible y a colaborar con el equipo a realizar una positiva campaña en la B. Ni lo uno ni lo otro, Viana no cumplió buenas actuaciones, cayó víctima de lesiones, terminó siendo relegado a la banca por Daniel Retamal durante casi toda la segunda rueda, y solo recuperó la titularidad en las fechas 28 (donde fue expulsado ante Deportes Antofagasta) y 30 (ante Unión san Felipe). Su situación en el club, dado su bajo rendimiento, el rechazo de los hinchas y el conflicto en tribunas antes detallado, hace que su permanencia en Deportes Puerto Montt sea casi insostenible, así como la de muchos de sus compañeros de equipo que no han podido sacarse de encima el estigma de una mala campaña, pero Viana es el símbolo de la debacle albiverde.
En los últimos días, más concretamente el 18 de octubre de este año, salió a la luz una nota con Germán Mayorga, en donde daba a conocer su intención de salvar a Deportes Puerto Montt de su descenso a la Segunda División Profesional, como un último intento o alternativa de permanecer en el Ascenso por secretaría, presentando acciones legales ante la ANFP presentando, como argumento, las múltiples denuncias entre clubes de la Segunda División por incumplimientos reglamentarios. “No hay nada más que hacer que trabajar y ver qué posibilidades se nos abren, porque hay un campeonato que está muy viciado y que para mí, no tiene validez, que es la Segunda División. Todos tienen faltas, muchos no cumplieron con el fair play y además, muchos equipos tienen más de un problema administrativo. Entonces, quizás nos estamos ahí colgando de esa arista para ver qué puede pasar con Deportes Puerto Montt“, declaró el mandamás puertomonttino a Bio Bio Deportes. Mayorga insiste que verá esta posibilidad previa consulta a través de los abogados de la institución y viendo como a través de la instancia jurídica (es decir, a través del escritorio) pueda salvar o no del descenso a su equipo, como una especie de manotazo de ahogado, pero válida per se con tal de permanecer en la B.
Los delfines son uno de los animales más hermosos que existe en este planeta. Son seres vivos muy sensibles, que expresan gran afecto y nobles sentimientos. Cuando ellos sufren una pérdida irreparable, su llanto se puede escuchar en medio del mar hasta por cientos de kilómetros a la redonda. El llanto del delfín va acompañado por la pena y la frustración de miles de hinchas de la institución albiverde, ejemplos de esfuerzo y sacrificio en medio del fuerte viento, del furioso oleaje y de la lluvia casi permanente que se deja caer en las gélidas aguas del sur del Océano Pacífico.
Fotos gentileza de:
Facebook oficial Deportes Puerto Montt.
