Un triunfo de Uruguay ante Arabia Saudí dejaría en la próxima ronda tanto a los sudamericanos como a los anfitriones de este Mundial.

La segunda fecha del Grupo A comenzó con un duelo que tenía bastantes expectativas. Se enfrentaron Rusia y Egipto. Por una parte, estaba el cuadro local, que venía de golear 5-0 a Arabia Saudita y dejó buenas impresiones respecto a su juego. Enfrente estaba Egipto y el debut de Mohamed Salah en la cita planetaria, tras no poder jugar ante Uruguay en la victoria de los charrúas.

El primer tiempo tuvo a una Rusia que apretó desde inicio a fin, marcó terreno e impuso autoridad. Una defensa que tuvo que estar alerta todo el partido por el posible desborde de Mohamed Salah y Trezeguet en ataque, siendo este último el que generó más peligro en la defensa local.

En ataque, Rusia se quedó sin ideas, faltó innovación en el juego y en la forma de atacar. Cheryshev y Samedov, cuando estaban en terreno contrario, el chip que tenían puesto era tirar centros buscando a Dzyuba. No obstante, Dzyuba tuvo que convivir constantemente junto a la muralla rival -Hegazy y Ali Gabr- y no pudo cabecear tranquilo en ningún momento. Las bandas de Rusia fueron utilizadas por Golovin para que Fernandes y Zhirkov aparecieran por atrás y buscaran al potente Dzyuba.

Egipto, en tanto, dio la única señal de ataque con Trezeguet. El hombre perteneciente al Kasimpasa Spor Kulübü de Turquía fue el jugador que más peligro generó ofensivamente por parte de los egipcios.

Primer tiempo terminó 0-0 y no se mostraron grandes luces durante el encuentro. Sin embargo, el segundo lapso comenzó con un autogol de Fathi para poner a Rusia 1-0. De ahí en más, Egipto se desmoronó de forma psicológica y futbolística. No se demoraron en llegar los goles de Cheryshev y Dzyuba a los 59’ y 62’ minutos del partido.

Rusia siguió buscando al nueve de área que tenía dentro del campo a través de centros reiterados. Dudó el equipo los últimos diez minutos tras llegar el descuento de Egipto, vía Mohamed Salah mediante lanzamiento penal. Sin embargo, en términos generales se vio un equipo sólido en lo defensivo y que arriba necesita urgente una renovación de ataque, ya que lo mostrado hoy deja en clara evidencia que Dzyuba es la referencia y los balones llegarán a él.