Columna: La necesidad de formar mejor (por @NachoJOsorio1)

Por Ignacio Osorio

Durante las últimas semanas, y dejando fuera al típico mercado de fichajes cada fin e inicio de campeonato se toma las primicias de los medios de comunicación, la atención mediática de la prensa ha estado puesta en dos entrenadores jóvenes de nuestro país: Nicolás Núñez y Nicolás Córdova.

Tanto el técnico de la Selección Sub 23, eliminada de manera categórica del Preolímpico de Venezuela, y el entrenador de la Universidad Católica presidido por dos campañas en Magallanes, una muy exitosa en Primera B y otra desastroza en Primera División que encaminó el descenso de Los Calabeleros a la segunda categoría de nuestro fútbol han sido noticia en diferentes espacios de tiempo por ser considerados, al menos por la prensa, como dos de los técnicos nacionales más promisorios de nuestro balompié. Esto último resulta curioso, tanto por los números como por las formas.

Comúnmente se suele hacer hincapié generalizado en que Chile no está formando buenos futbolistas, sin embargo no se hace una crítica profunda, y mucho menos una reformulación, a cómo se están formando los técnicos nacionales, a cómo opera el INAF, qué profundidad, qué innovación y qué procedimientos está adoptando el ente máximo en cuanto a formación de personeros del fútbol. No es casualidad, por ejemplo, que absolutamente todos los técnicos de la Selección y la mayoría de técnicos del campeonato de Primera División sean, precisamente, extranjeros (especialmente argentinos). No solo no estamos formando bien a los jugadores, los protagonistas físicos, sino que tampoco estamos formando bien a quienes debiesen ser los cerebros tácticos y deportivos de los clubes y combinados nacionales. De un tiempo a esta parte, la dirigencia técnica chilena se ha tornado mediocre, dependiendo de algunos hitos aislados en los últimos años que no logran tampoco real trascendencia.

¿Cómo se forma? ¿Cómo se entrena? ¿Qué preponderancia tiene el factor psicológico en la formación de los nuevos entrenadores? ¿Cuán al tanto están de las nuevas propuestas tácticas que reinan hoy en el fútbol mundial?

¿Innovan o solo conocen el 4-3-3?

Todas estas preguntas suelen quedar de lado en los escasos paneles de buena conversación futbolística que existen en nuestro país.